Costas garantiza que las obras del paseo de la playa de El Burrero no se retrasarán por el derrumbe

SIEMPRE SE DIJO, QUE EL MAR ALGUN DIA PEDIRIA LO QUE ES SUYO

La Demarcación de Costas de Canarias garantizó este jueves que el derrumbe de parte del paseo marítimo de la playa de El Burrero, en Ingenio, a causa del fuerte oleaje la noche del domingo no retrasará la prevista regeneración de la playa.Según Carlos Cárdenes, jefe de la Demarcación de Costas, "desde el primer momento, este hecho estaba previsto; quitamos el muro de contención y podía suceder, pero en absoluto afecta al plan estimado desde un principio. Además", añadió Cárdenes, "recuerdo que hace años cuando el mar arrasó una parte del paseo del dique Reina Sofía en Las Palmas, no hubo tanta expectación. Creo que no ha sido grave la situación. Entraba dentro de nuestras previsiones".Por su parte, el concejal de Vías y Obras del Ayuntamiento de Ingenio, Manuel Ramírez aseguró que hoy terminarán de reparar los destrozos del oleaje. "Hemos tenido muy en cuenta la seguridad, que es lo que más nos importaba. Por lo demás, todo se ha resuelto muy bien. La única modificación que se hará es que en vez de hacerse un metro de avenida, ahora se hará dos metros, ya que el otro lo destrozó el mar. Todo sigue su curso".VECINOS. El trabajo del Ayuntamiento ha sido reconocido por los vecinos de El Burrero, quienes, en su mayoría, valoran la rapidez con la que ha actuado el consistorio y afirman que "el hecho no fue para tanto". Algunos de los que conforman la Asociación de vecinos de El Burrero afirman que "después de una década llena de polémica y de maltrato a la playa, esto no es nada". La mayoría coincide en que no están de acuerdo con las obras que se han realizado en estos años en la playa de El Burrero, "pero eso no quita que le echemos la culpa ahora al Ayuntamiento de que una ola se lleve tres ladrillos", dijo un vecino.El Burrero vuelve a ser protagonista de una polémica más, que se prolonga ya desde hace diez años. Modesta Ramírez es vecina de El Burrero desde hace más de cuarenta años. "Todo comenzó cuando un día el que gobernaba decidió quitar la arena de la playa, ahí El Burrero se enfureció porque no lo dejaron en paz. La naturaleza es sabia, nosotros lo que tenemos claro es que El Burrero ya no será nunca como antes. Lo llamaban la Peñíscola canaria", recordó.