251 puntos de luz se han apagado ya en la Villa de Ingenio como medida de ahorro energético

Desde el pasado otoño y hasta el día de hoy 251 puntos de luz han sido desconectados y se han puesto en marcha 15 reductores de flujo en la Villa de Ingenio por parte del Ayuntamiento como medida de ahorro y eficiencia energética y para disminuir la contaminación al medio ambiente.

De esta forma y teniendo en cuenta que existen 3000 puntos de luz en el municipio, el consistorio conseguirá ahorrar hasta un 10% en gastos de alumbrado público, una meta que se pretende alcanzar en breve. Entre otras medidas tomadas hay que resaltar también que desde un primer momento se procedió al retraso en 15 minutos del encendido del alumbrado público cada noche y al adelanto de otros 15 el apagado.

En conclusión, si se añade a la desconexión de los puntos de luz el hecho de que los reductores de flujo reducen en un 30% el consumo de energía, en total la Villa de Ingenio ha ahorrado 104 kilovatios.

El concejal de Servicios Públicos, Juan Ramírez Martel, ha querido aclarar que se pretende reducir el consumo energético del alumbrado sin mermar las condiciones básicas de iluminación de calles, el servicio a los vehículos y el servicio a los vecinos y vecinas en los espacios públicos como plazas o parques, teniendo como prioridad, ante todo, la seguridad. “Se ha realizado un estudio exhaustivo y se han seguido diversos criterios técnicos para saber qué puntos desconectar, por lo que los vecinos pueden estar tranquilos”, matizó.

El edil ha querido puntualizar que desde el consistorio ingeniense están muy concienciados con el ahorro, esperando que los ciudadanos también respondan positivamente a estas medidas. Ya como gesto simbólico el pasado año el Ayuntamiento se sumó a la iniciativa internacional de la ONG WWF/Adena denominada “La Hora del Planeta”, apagando durante una hora las luces de la Plaza y la Iglesia de la Candelaria para solidarizarse con esta causa.

“La corporación municipal seguirá apostando por consumir menos electricidad, lo cual no sólo redundará en un ahorro económico sino que además el medio ambiente se beneficiará de menos emisiones de CO2”, explicó Ramírez Martel, añadiendo que se espera que entre finales de 2010 y principios de 2011 se consiga el objetivo fijado por la Unión Europea de reducir el alumbrado público en un 20% en 2020. “Nosotros vamos bien encaminados,” sentenció.