Ingenio pierde a un destacado vecino: el “Pollo de las Calabazas”

Juan Hernández Ortega, "Pollo de Las Calabazas", fallecía el pasado fin de semana a los 82 años de edad, tras padecer una larga enfermedad. Su funeral tendrá lugar este jueves, 17 de junio, a las 19:30 horas en la Parroquia de Nuestra Señora de La Candelaria.

Este destacado vecino del municipio participó desde su juventud en el fomento y promoción de la Lucha Canaria en la Villa de Ingenio, transmitiendo siempre los valores de nuestro deporte vernáculo tanto en su etapa como luchador como en la de formador y monitor.

De su dilatada biografía hay que destacar sus tempranos inicios en la lucha canaria a los 13 años, un año después de trasladarse desde su Valsequillo natal hacia Carrizal, entrenando en los invernaderos de tomates donde trabajaba su familia. Cuando alcanzó la mayoría de edad llegó a Los Molinillos y allí realizó diversos trabajos relacionados con la tierra, entre ellos el de transportador de calabazas, motivo por el cual se le empezó a apodar “Juan Calabazas”. Por esa época ya estaba en las filas del Club Maninidra por lo que en el argot de la lucha se le empezó a llamar “Pollo de las Calabazas”.

Después de 25 años como luchador siguió su etapa como entrenador y monitor de escolares. En el Club Maninidra entrenó a grandes luchadores como Tonono o Tomás del Toro.

Casado con Dña. Francisca Suárez, formó una familia de 10 hijos, 25 nietos y 7 bisnietos, de los cuales cuatro hijos y otro tanto de sus nietos continuaron llevando su mismo apodo por lo terreros de todo el archipiélago durante años.

Entre sus destacados méritos se encuentra también el haber ejercido como presidente de la A.V. Los Molinillos durante 10 años, a partir de 1993, logrando en esta etapa la construcción del local social y engrandecer las fiestas del Carmen.

En mayo de 2009 recibió un merecido homenaje por parte del Ayuntamiento de Ingenio en el que se descubrió una estatua de tamaño natural, obra de Etual Ojeda, junto al terrero de Los Molinillos denominada “Homenaje al Luchador” en cuya placa se hace mención a la dedicación y esfuerzo del “Pollo de las Calabazas”, una escultura que mantendrá vivo su recuerdo para siempre.